¿Qué es un personaje?
Un frenesí
¿Qué es un personaje?
Una ilusión,
Una sombra, una ficción…
Tipos de personajes de una novela que son imprescindibles
¡Un momento! Una sombra, no. No podemos permitirnos que los personajes sean sombras. Al menos no todos. Hay tipos de personajes para todos los gustos y algunos que cumplen funciones muy determinadas. Por eso estamos aquí. Pero que quede claro que nos gustan los personajes sólidos, los que parecen reales, los que nos enamoran y nos obligan a pasar páginas sin parar.
¿Qué son los personajes?
Los personajes son la fuerza impulsora de tu historia. Ellos crean y hacen avanzar tu trama. Los lectores experimentan el mundo que has creado a través de tus personajes, tanto por la forma en que interactúan con su entorno como por el modo en que lo perciben. Además, algunos tipos de personajes ilustran y personifican el tema de tu historia.
Ninguna historia sería una historia sin personajes que transitaran por ella. Por eso en La Escribeteca hemos dedicado una sección completa a su creación y desarrollo. Y ahora que ya sabes esto, la siguiente pregunta lógica es:
¿Qué tipos de personajes debo incluir en mi historia?
Enseguida vamos a eso. Antes de nada hay una cuestión: a la hora de tomar la decisión sobre los tipos de personajes de una novela que van a poblarla, lo mejor es que esperes al momento de la edición. O sea, al segundo borrador.
El primer borrador es ese lugar donde has lanzado los caballos camino adelante, has realizado un recorrido y llegado a un destino que quizá no conocías. Una vez que hayas terminado esa labor de exploración, podrás decidir si todas las personas que aparecen durante la historia deben permanecer en ella. Quizá descubras, durante la edición, que dos personajes se pueden combinar en uno, o que un secundario le roba protagonismo al principal y funcionará mejor si lo transformas en dos de menor relevancia. En cualquier caso, ver todo esto es mucho más sencillo después de escribirlo que antes. Salvo que se te dé de maravilla componer escaletas y tomar todas estas decisiones previamente. En ese caso: felicidades, eres una escritora mapa certificada.
Y ahora sí:
Tipos de personajes de una novela imprescindibles
Estos son los tipos de personajes que toda historia necesita
1.- Protagonista
El protagonista es el personaje principal de tu historia. En muchas ocasiones, los libros de escritura creativa, incluso el mío, Crea personajes irresistibles desde cero, se refieren a la protagonista como la heroína. Sin embargo, esto no quiere decir que deba ser «buena persona». Igual que hay tipos de personajes, hay tipos de protagonistas.
Lo que la convierte en tu personaje principal no es su catadura moral, sino el hecho de que tu novela (o tu relato) cuenta su historia.
Puede que uses su punto de vista para contarla, pero esto no siempre es así. Escojas la voz narrativa que escojas y sea cual sea el punto de vista que uses, hay algo que debes lograr sí o sí: que las lectoras establezcan algún tipo de relación con el personaje. Luego, que la emoción que provoque sea odio o amor, es otra cosa.
¿Has leído o visto Sombra y Hueso? Leigh Bardugo es mi última referencia literaria a la hora de crear secuencias de ritmo vertiginoso y aventuras entretenidas. Curiosamente (o no tan curiosamente) a pesar de que la saga ha reunido cientos de miles de fans acérrimos, también tiene muchos detractores. ¿Y sabes qué le echan en cara a Bardugo los que no disfrutaron de sus novelas? Principalmente, que sus protagonistas son insoportables o que son sosos, o que se portan como tontos, o que carecen de sentido común, o que muestran el carisma de una tortuga.
Personalmente no tengo nada en contra de las tortugas y soy muy fan de Mal, de Alyna y de su intensa relación adolescente. Pero entiendo por qué hay quien no los soporta.
¿Por qué la protagonista es el más importante de todos los tipos de personaje?
La protagonista es importante porque es ella quien impulsa la trama. Aunque en muchas ocasiones parece que están ahí para que les lances pruebas y maldiciones, un poco como diana de tu sadismo, son sus respuestas a esas pruebas y maldiciones lo que define qué sucede en tu historia.
Si tu protagonista tiene la mala suerte de que alguien mata a sus padres en un callejón, su carácter, su personalidad y su pasado condicionarán la respuesta a ese hecho. Una respuesta que puede ser la que lo convierta en Batman, Harry Potter o Jane Eyre. Tres protagonistas muy diferentes entre ellos y que reaccionan de manera única a los retos que sus creadoras les plantean.
2.- La antagonista
Si la protagonista es la «buena», lo lógico es etiquetar a la antagonista como la «mala». Pero recuerda que no es la alineación moral lo que separa a al casting de tu historia en diferentes tipos de personajes.
La protagonista lo es porque cuentas su historia. Historia que suele incluir un objetivo. Pues bien, la antagonista, ya sea buena o mala, es el personaje que se opone a que la protagonista logre ese objetivo.
Ten en cuenta esto cuando diseñes estos dos tipos de personajes: las protagonistas no deben ser perfectas, sino complicadas y humanas. Son sus complicaciones y sus defectos los que las hacen únicas.
Por la misma razón, una antagonista no debería ser 100% malvada. Lo que define a una antagonista es el papel que juega en la vida de la protagonista.
Pero que esto no te haga olvidar un hecho vital que te ayudará a crear mejores villanos: la antagonista es la heroína de su propia historia. Si se opone a tu protagonista, no es por pura maldad. Debes crear motivos de peso para que tu antagonista se interponga en el camino de la protagonista. Y no hay mejor motivo que el hecho de que los objetivos de ambas sean opuestos o de que las dos quieran conseguir lo mismo.
Tipos de personajes secundarios que también deben aparecer en tu novela
3 El mentor
El mentor es la persona que, de alguna manera, guía sabiamente a la protagonista.
A veces lo hace de un modo un tanto cruel y por motivos… en fin, por sus propios motivos:
Espero que no seas fan de Dumbledore:
Harry veía a aquellos dos hombres como si estuviera al final de un largo túnel; estaban muy lejos y las voces le resonaban de forma extraña en los oídos. —Entonces el chico… ¿el chico debe morir? —preguntó Snape con serenidad. —Y tiene que matarlo el propio Voldemort, Severus. Eso es esencial. Guardaron un largo silencio, y por fin Snape dijo: —Yo creía… Todos estos años, yo creía… que lo estábamos protegiendo por ella; por Lily. —Lo hemos protegido porque era fundamental instruirlo, educarlo, permitir que pusiera a prueba sus fuerzas —explicó Dumbledore, que seguía con los ojos fuertemente cerrados—. Mientras tanto, la conexión entre ellos dos se ha hecho aún más fuerte. Es un crecimiento parasitario; a veces he pensado que él también lo sospecha. Si no me equivoco, si lo conozco bien, hará las cosas de forma que, cuando se enfrente a la muerte, ésta significará verdaderamente el fin de Voldemort. Dumbledore abrió los ojos. Snape estaba horrorizado y exclamó: —¿Lo ha mantenido con vida para que pueda morir en el momento más adecuado? —No pongas esa cara, Severus. ¿A cuántos hombres y mujeres has visto morir? —Últimamente, sólo a los que no podía salvar —respondió Snape. Se levantó y agregó—: Me ha utilizado. —Y eso ¿qué significa? —He espiado por usted, he mentido por usted, he puesto mi vida en peligro por usted. Se suponía que todo eso lo hacía para proteger al hijo de Lily Potter. Y ahora me dice que lo ha criado como quien cría un cerdo para llevarlo al matadero…
¿Por qué es importante el mentor?
Toda protagonista debe* tener un mentor, alguien que lo guíe por el camino correcto. La presencia del mentor pone de manifiesto que tu protagonista no es perfecta y no lo sabe todo. Además, el mentor (o mentora) también puede servir como brújula moral del personaje principal. Lo que no quiere decir que debas diseñarlo como un dechado de virtudes. El oso Baloo, en El libro de la selva, al menos en su versión Disney, es un tipo más bien perezoso y poco conectado con la realidad.
Por cierto, no hay mucha diferencia entre este mentor peludo y estos otros dos:
4. La ayudante o compañera fiel
Mientras que el mentor muestra el camino al protagonista, su ayudante o compañera se adentra con ella por ese camino señalado. Su importancia reside en que percibe el viaje de un modo diferente y complementario al de la protagonista. Además, sirven de apoyo moral al personaje principal y en muchas ocasiones simbolizan el tema de la obra.
Uno de los compañeros más queridos de la literatura fantástica es Samsagaz Gamyi, el fiel escudero de Frodo Bolsón en El señor de los anillos. Aunque la mayoría de los personajes que cumplen esta función no ofrecen una lealtad tan inquebrantable. Es bueno que los compañeros de tus protagonistas tengan dudas, así podrás crear tensión y mantener a tus lectoras en vilo.
5.- El personaje escéptico que cuestiona a tu protagonista
La función principal de este tipo de personaje es precisamente esa: cuestionar. El personaje escéptico puede pertenecer al grupo de amigos de la protagonista, pero no la apoya de manera incondicional. En muchas ocasiones, ni siquiera cree que pueda o deba alcanzar su objetivo.
Este personaje agrega profundidad a la historia. Si el lector tiene dudas acerca de cómo terminará la novela, el escéptico le servirá como apoyo y reflejo de esas dudas. La suya suele ser la voz de la razón y, por lo tanto, suele entrar en conflicto con tipos de personajes más emocionales, como el compañero.
Puede que, si no tienes cuidado cuando crees a tu escéptico, te salga una especia de caricatura, un personaje mezquino o tonto. ¡Permanece alerta para evitarlo!
Otros tipos de personajes secundarios
Sobre todo si estás escribiendo una novela, es más que probable que necesites más de cinco personajes. E incluso tipos de personajes que no he mencionado en este artículo. Se trata de un tipo de personaje muy secundario que no necesita desarrollo personalizado, pero que sí debe definirse correctamente. Para lograr que esos personajes, con un peso mínimo pero presente en la trama, sean reconocibles a pesar de sus escasas apariciones o líneas de diálogo, puedes definirlos usando estas preguntas:
¿Van a ser personajes que se transformen a lo largo de la historia?
Cúando, dónde y por qué los verán las lectoras
¿Qué aspecto tienen? ¿Es el aspecto relevante por algún motivo relacionado con la trama o con los personajes principales?
Cómo desarrollar los diferentes tipos de personajes
Estas son algunas técnicas que puedes usar para desarrollar los diferentes tipos de personajes y convertirlos en personas reales que vayan más allá de los cuatro rasgos principales que les asignen:
Hazles una entrevista personal: pregúntales de dónde son, qué les marcó en la infancia…
Crea un arco dramático para cada uno de ellos. Y haz que los puntos principales coincidan con el arco de la historia. Cada elemento de la trama deberá tener un significado para cada uno de los tipos de personajes principales.
Puede ayudarte basar a tus personajes en personas reales. El truco es no copiar todos sus rasgos, sino inspirarte en ellos.
Asegúrate de que las decisiones de los personajes son las que determinan el paso siguiente en la trama y no al contrario. Es más difícil, pero la experiencia de la lectora será mucho mejor.
Huye como de la peste de los clichés. Quieres una novela única, no una fotocopia de Harry Potter (aunque sus ventas no nos vendrían mal ni a ti ni a mí).
Si te encuentras con que el protagonista tiene doce compañeros inseparables, plantéate reducirlos a un par.
Haz que tus personajes tengan miedo de algo, incluso los más valientes. Los miedos de tus protagonistas los hacen más vulnerables y resulta más sencillo empatizar con ellos.
Dales una voz única y reconocible. Para saber si lo has conseguido, prueba a leer un diálogo sin acotaciones ¿se sabe quién pronuncia cada frase? Si la respuesta es no, ya sabes qué debes seguir trabajando.
Otras divisiones de los tipos de personajes
Hasta ahora hemos hablado de los diferentes tipos de personajes según su función. De hecho, nos hemos limitado a los personajes imprescindibles. Pero el mundo de la clasificación es inmenso. Te dejo aquí una tabla para que puedas seguir tirando del hilo por tu cuenta. ¡O para que me pidas un artículo específico sobre alguno de estos tipos de personajes si quieres! (Puedes hacerlo en comentarios)
Las clasificaciones de los tipos de personajes se construyen alrededor de sus funciones, de su importancia, de su caracterización, su complejidad, etc.
Según su nivel de participación en la historia | Principales |
| Secundarios |
| Terciarios |
Según el papel que desempeñan | Protagonistas |
| Antagonistas |
| Mentores |
| Compañeros |
| Personajes marco, de contraste, etc... |
Según la complejidad de su caracterización | Planos |
| Redondos |
Según su capacidad de evolución | Estáticos |
| Dinámicos |
Según su profundidad | Desarrollan un arco |
| Fijan un estereotipo |
Tipos de personajes según su nivel de participación en la historia
La relevancia de cada personaje lo sitúa en uno de estos tipos:
Personajes principales son aquellos que intervienen más a menudo en la historia y cuya acción es determinante para lo que ocurre en la trama. Suelen ser los que llevan a cabo las tareas más complejas. Protagonista y antagonista, por ejemplo.
Personajes secundarios son quienes acompañan a los principales y les ayudan o bien entorpecen sus acciones. También pueden tomar desiciones que afecten de manera directa a los principales. Mentores y compañeros, por ejemplo.
Personajes terciarios son aquellos que aparecen en la novela de forma puntual. O puede que estén todo el tiempo presente pero sus acciones no son relevantes para la trama. Por ejemplo, un chófer o un criado que se limita a llevar a cabo su labor.
Tipos de personajes según el papel que desempeñan en la historia
Son los que hemos analizado en este artículo y en cuyo estudio puedes profundizar en la zona premium. Los hay de varios niveles para ayudarte a crear el mejor casting posible.
Tipos de personajes según su caracterización
La caracterización es una de las tareas de la escritora y consiste en describir los rasgos físicos y psicológicos de sus personajes. Dependiendo de la complejidad de la caracterización encontramos dos tipos de personajes:
Personajes planos: sus rasgos de carácter, personalidad y trasfondo se describen de forma muy básica. Por lo general, este tipo de caracterización se reserva a personajes secundarios y terciarios.
Personajes redondos: la autora trabaja sus tres dimensiones. Suele hacerse sobre todo en protagonistas y antagonistas. Tipos de personajes principales sobre los que la lectora necesita más datos. La caracterización puede ser explícita o implícita.
Tipos de personajes según su evolución
Dependiendo de si la autora ha trabajado los arcos dramáticos de cada tipo de personaje, nos encontraremos con que estos evolucionan o se transforman… o no.
Los personajes estáticos no presentan ninguna transformación importante o significativa. Sus ideas y creencias se mantienen estables a lo largo de la historia.
Los personajes dinámicos se transforman a lo largo de la historia. Esta transformación puede ser a mejor o a peor. Nos encontramos así con los arcos de personaje positivos y negativos.
Tipos de personajes según su profundidad
Depende del trabajo de la autora crear personajes más o menos reales.
Los personajes basados en arquetipos representan diferentes valores abstractos que cada escritora puede modelar a su antojo para crear diferentes realidades.
Los personajes basados en estereotipos se caracterizan porque sus rasgos físicos o psicológicos se han exagerado hasta convertirlos en caricaturas, como el profesor chiflado o la rubia tonta.
Y hasta aquí esta guía sobre tipos de personajes. Ahora ya puedes revisar tus novelas y relatos y comprobar si has utilizado los tipos de personajes imprescindibles.
Si necesitas ayuda, ya sabes lo que tienes que hacer:
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